“Hay que poner remedio antes de que se consume la expulsión de las vecinas y vecinos del centro de la ciudad, transformado en una suerte de Lavapiés norteño para turistas”, añadió la edil de Podemos-Equo
“Asistimos en directo a un proceso que ha destruido los barrios de grandes ciudades. El precio del alquiler debe regularse”, sentenció la concejala de Podemos-Equo Xixón Alba González Sanz. La subida de los precios del alquiler, muy vinculada a la proliferación de los pisos turísticos, dilapida, según la coalición, el derecho a la vivienda. “No es de recibo que las familias y pensionistas en Gijón tengan que hacer ingeniería financiera para pagar el alquiler y llegar a fin de mes”, añadió la concejala respecto a la constante subida del precio de las viviendas arrendadas, que se data en un cuatro por ciento de tasa interanual desde octubre de 2018.
“En pequeña escala, pero de forma inexorable, Xixón experimenta el brote de viviendas de uso turístico, la construcción de apartamentos turísticos de lujo o la escasez de viviendas en alquiler de continuidad a precios acordes con la precariedad del mercado de trabajo y la realidad socioeconómica de la gente. Podemos pasar cuatro años caminando en este precipicio o podemos ponerle remedio antes de que se consume la expulsión de las vecinas y vecinos del centro de la ciudad, transformado en una suerte de Lavapiés norteño para turistas”, explicó la edil.
«Reverso tenebroso» del turismo
El turismo es una fuente de ingresos para la ciudad, pero no puede significar una merma en la calidad de vida de los y las gijonesas. “Cada vez que el equipo de gobierno se vanagloria de los datos positivos del turismo, en Podemos-Equo pensamos que nadie se está fijando en el reverso tenebroso de esos datos. Siendo muy positivos, estos datos serán catastróficos si no controlamos el alquiler. Los buenos datos turísticos son importantes, pero lo que está blindado en la Constitución española, en teoría, es el derecho a la vivienda digna”, señaló la edil.
Por desgracia, hay que mirarse en espejos muy lejanos para encontrar el camino hacia la protección de este derecho fundamental. Según los últimos datos de Eurostat, de 2017, en España solo el 16,9 por ciento de la población vive de alquiler. El porcentaje contrasta con Alemania (48,6 por ciento) y Austria (45 por ciento), líderes de Europa en este aspecto. Por ejemplo, la capital de Austria, Viena, sería uno de esos espejos. “Allí, más del 60 % de la población reside en una de las 220.000 viviendas de protección oficial o otras 200.000 personas recibieron ayudas públicas. Además, entre otras medidas, hay una regulación sobre las viviendas construidas antes de 1945 que pone techo a los alquileres según el equipamiento”, señaló la concejala.
Bienestar social
Y es que conseguir una vivienda es uno de los pilares del bienestar social. “En lugar de lamentos por el invierno demográfico, en lugar de criminalizar la pobreza obligando a los perceptores de ayudas a trabajar a precios irrisorios -que parece que es a lo que vamos con el gobierno socialista autonómico- cabría pensar en el futuro de Asturies y de Xixón en una clave de derechos y de futuro. Sin acceso a la vivienda eso no es posible”, afirmó Alba González Sanz.
