Laura Tuero: “La empresa concesionaria recibe millones por dar un servicio de calidad y la realidad es que las quejas de toda la comunidad educativa son constantes” 

“Tenemos una herramienta para poder valorar y abordar los diferentes problemas, que son muchos, que se están encontrando familias y centros educativos en el uso del servicio de comedor en este inicio de curso: la comisión de seguimiento que aprobó el Pleno a petición de Podemos-Equo Xixón”, recordó la portavoz del grupo municipal, Laura Tuero, ayer en la comisión de Educación. La coalición morada y verde defiende la necesidad de exigir una planificación y un refuerzo ante las circunstancias que la empresa gestora del servicio no ha llevado a cabo.

“La empresa concesionaria recibe millones por dar un servicio de calidad y la realidad es que las quejas de toda la comunidad educativa son constantes. El servicio de comedor es tan público, aunque tenga cedida su gestión, como lo es, por ejemplo, Servicios Sociales, que ante el desbordamiento por la pandemia se ha reforzado. Debemos exigir la misma respuesta ante un problema en cualquier servicio, aunque sea dado por una empresa privada, que atiende a miles de familias”, explicó.

Una vez más nos encontramos que las deficiencias tienen su solución en un servicio municipal, cercano y de calidad, que apueste por los productos locales y que elimine la barrera entre las familias y empresas gestionadas desde oficinas a cientos de kilómetros, especialmente cuando hablamos de la alimentación de los y las más pequeñas. “Es una constante en las concesiones de los servicios públicos. Las prioridades, que en lo público está en la calidad del servicio que se presta, son muy diferentes a las del sector privado”, añadió la portavoz.

Inicio caótico

“Dos días antes de comenzar el servicio, las listas del alumnado que utilizaría el comedor eran provisionales. Ni las familias, ni los centros sabían quienes iban a estar en cada turno, con el peligro que conlleva para los y las alumnas. Esto es un ejemplo de las deficiencias a las que se están enfrentando”, señaló Laura Tuero.

Otra de las deficiencias que han denunciado familias y directivas de los centros es que la aplicación y plataforma del servicio no funcionan correctamente, ni tampoco hay atención desde la línea de teléfono. “Donde ya hay incertidumbre, porque la información es vaga y las decisiones, como parece ser, se toman a última hora, la empresa que debe aclarar la situación desaparece. Así, se carga a los equipos directivos de los colegios con una responsabilidad que no les corresponde, la de organizar la situación, cuando, desde el bolsillo de todas y todos los gijoneses, estamos pagando a una empresa por hacerlo”, sentenció.