El partido morado ha registrado una carta a la Ana González como vicepresidenta del consejo del Puerto: “La contaminación que presuntamente proviene de El Musel afecta a tierra, mar y aire”
Podemos Xixón ha solicitado a Ana González, como vicepresidenta del consejo de Administración la Autoridad Portuaria de Xixón, que exija a la mayor brevedad la realización de una auditoría ambiental en El Musel a fin de determinar el origen del conjunto de las numerosas anomalías ambientales que se vienen produciendo y que posteriormente se adopten las medidas correctoras necesarias. A través de una carta oficial, la formación morada ha desgranado cada una de las incidencias en las que hay sospechas, “muy fundadas”, de que tienen su origen en el puerto gijonés. “Como parte del consejo del Puerto y como regidora de Xixón, tiene la responsabilidad de velar por la salud y calidad de vida de todos nuestros y nuestras vecinas. La contaminación que presuntamente proviene de El Musel afecta a tierra, mar y aire y hay que atajarla desde todos los frentes”, señaló ayer la concejala Laura Tuero.
“Comenzando por el aire, las estaciones medidoras de la contaminación en las zonas próximas al Musel nos indican bien a las claras lo que está ocurriendo con los niveles de polución en este entorno, y por extensión en el conjunto de la ciudad, pues la contaminación no entiende de fronteras”, explica el documento. En el caso de las partículas PM10 la estación de la avenida de la Argentina marca una media anual de 30 microgramos por metro cúbico de aire y la del Lauredal 40, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no superar los 20. “Obviamente esta contaminación no es sólo culpa de la actividad del Puerto aunque, sin duda, una parte muy importante sí lo es”, añade.
Carbón en el aire y la arena
Las nubes de carbón son una constante cada vez que sopla con algo más de fuerza el viento e, inclusive sin viento, las emisiones difusas de carbón y partículas son permanentes. “En este sentido no deja de sorprender también que en la era de la descarbonización, y donde la apuesta de las políticas progresistas ha de ser el camino de la transición energética, El Musel siga apostando por el trasiego de más y más tráficos graneleros de este material”, señala el documento. Y es que casi la mitad del negocio del Puerto de Xixón se basa en mover carbones de importación, “negocio de futuro más que incierto”.
Pero esas nubes no solo afectan al aire. A falta de su publicación oficial, recientemente también se ha constatado, a través del “estudio petrográfico de muestras de carbón en la playa de San Lorenzo y elucidación de su posible procedencia”, realizado por el Instituto Nacional del Carbón adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que la presencia de carbones contaminantes en las playas del entorno de El Musel no proviene en un 70% del buque hundido Castillo de Salas, tal y como hasta hace poco sostenían las autoridades, sino que los orígenes son otros. Urge realizar estudios de comprobación y comparativos dentro de El Musel, para saber el papel que tiene en las manchas de los arenales de la ciudad.
Químicos en el agua
Por otra parte las aguas de las playas xixonesas tampoco se libran. Hay indicios fundados de que sufren una grave contaminación química que nadie quiere ver, y que todo apunta que gran parte de sus origen pueda estar en el Puerto. Concretamente, podría provenir de la limpieza de los depósitos y restos de combustibles de los buques. Así, los grupos ecologistas o el grupo municipal de Podemos-Equo Xixón, en el Consejo Sectorial de Medio Ambiente, solicitaron en reiteradas ocasiones, tanto al Principado como al Ayuntamiento, la realización de contra análisis para confirmar o descartar los datos. Esta medida nunca se realizó.
