Podemos-Equo solicita información sobre el nivel de reactivación del servicio y sobre los hogares en los que las personas usuarias conviven con más gente: “Hay casos en los que el apoyo en el mantenimiento de la vivienda no es esencial”
Podemos-Equo Xixón ha solicitado nueva información sobre el nivel de reactivación del Servicio de Ayuda a Domicilio. Por un lado espera conocer si todas las personas usuarias disponen de un servicio adecuado, pero también en qué condiciones de seguridad sanitaria se encuentran las trabajadoras, en cuanto a material, protocolos y condiciones de trabajo en general. “Podemos entender que se intente mantener la normalidad en lo que se refiere a la imprescindible atención personal. Sin embargo, hay casos en los que no parece que el mantenimiento de la vivienda sea un aspecto esencial en la prestación del servicio y nos consta que esta tarea ya se está volviendo a realizar”, explicó ayer la portavoz de la coalición morada y verde, Yolanda Huergo.
Se trata de “encontrar el equilibrio entre la Salud Pública, la de las trabajadoras y la propia salud de las personas usuarias y, por tanto, en ningún caso se deben desatender los aspectos esenciales del servicio. Hay que recuperar todas las prestaciones cuanto antes, pero cumpliendo con todas las medidas sanitarias necesarias”, añadió la portavoz de Podemos-Equo Xixón.
Situaciones extraordinarias
Debido al confinamiento, habría personas usuarias del servicio que ahora conviven con otras que también se encuentran en el domicilio cuando las trabajadoras acuden a prestar el servicio. Otras estarían siendo atendidas por sus familiares de forma constante. “Somos conscientes del respiro que supone para muchos hogares el contar con el apoyo del SAD en el cuidado de las personas dependientes. Aun así, cabe preguntarse si el nivel de necesidad compensa los riesgos que supone para todas las partes que se presten ya algunos de los servicios”, sostiene Huergo.
Por eso, la coalición se ha interesado por saber si estas circunstancias están siendo tenidas en cuenta a la hora de valorar si realmente las tareas de mantenimiento de la vivienda constituyen en este momento una prestación esencial y si la empresa concesionaria está haciendo todo lo que debe por garantizar la prestación del servicio en las condiciones de seguridad adecuadas tanto para la salud de las propias trabajadoras como de las personas usuarias del servicio.
