Como cada año, volvemos a escuchar en Gijón el sonido atronador de la exhibición de aviones militares, porque no se ha querido escuchar la voz de las asociaciones, colectivos y organizaciones políticas que pedimos que en nuestra ciudad no se haga propaganda belicista.
Son muchos los pueblos que hoy sufren la barbarie y la sinrazon de la guerra, aunque sólo nos cuenten el minuto a minuto de la que tenemos más cerca. Y son muchas las personas que aquí zzencontraron refugio cuando huyeron de los bombardeos en su tierra. ¿Qué sentirán cuando se les ofrece como ocio una fiesta con aviones de guerra?
Duelen los ojos al leer cómo publicitan que “este año el festival regresa con más fuerza, porque se ha enriquecido con otras actividades y ha crecido»; pero, por mucho que lo intenten maquillar y camuflar, sigue siendo una exhibición militar y este festival no puede entenderse como algo lúdico ni festivo, porque la guerra no es un juego.
Soportamos unos niveles de contaminación que provocan 300 muertes prematuras al año y, mientras se está restingiendo el tráfico para reducir la contaminación, vamos a tener aviones quemando combustible sobre nuestras cabezas durante 3 días.
Como parte del «maquillaje» se incluye un avistamiento de aves; aves que sufrirán, al igual que muchos animales, estrés y desorientación por el ruido que tendrán que soportar.
Y a nuestras personas mayores, el ruido de los aviones les hará revivir el sufrimiento de cuando corrían para protegerse de los bombardeos.
Digamos NO al festival aéreo.
Este sábado, todas a celebrar la ‘Folixa pola Paz’ en Cimavilla.
¡Hasta mañana! 🖐
Alejandra Tejón (portavoz de PODEMOS en Xixón)
